jueves, 4 de diciembre de 2014

ORANGE IS THE NEW BLACK: UNA SERIE TRANSGRESORA Y LIBRE DE CLICHÉS


Fuente: Netflix

La serie de Netflix,  dirigida por Jeni Kohan  está basada en las memorias  de Piper Kerman. La protagonista en la serie, Piper Chapman (Taylor Shilling), es una neoyorquina que regenta una compañía de jabones artesanales,  vive desahogada  y se acaba de comprometer con Larry.
Sin embargo, todos sus planes se ven truncados cuando es condenada a 15 meses de prisión. Su vida está partida en dos desde ese momento. Hasta aquí todo apunta a una historia más sobre una mujer en conflicto interno y desesperada por su estancia en prisión. Pero no es así. ¿Qué cambia respecto de estas historias ya previsibles? 


1. Sus personajes. Traficantes, asesinas, drogadictas, blancas, negras o latinas. Todas tienen cabida en la trama. Y digo todas, porque casi todos los personajes  son mujeres. Son protagonistas rompedoras a las que Kohan les ha encomendado una misión: acabar con los clichés femeninos en pantalla. 
La sexualidad está presente en todo momento: heterosexuales, bisexuales y transexuales se intentan mostrar de una forma desprejuiciada. Se introducen personajes novedosos como Sophia (Laverne Cox), una mujer queer  y además, afroamericana [1]. Incluir a transexuales en una serie considerada mainstream tiene una influencia positiva en la audiencia, crean nuevos discursos que ayudan a normalizar la imagen de estos colectivos.
Fuente: www.lavernecox.com/

Orange is the New Black configuran el género de manera muy novedosa. Todos estos personajes tan heterogéneos hacen posibles nuevos significados. La naturalización del colectivo LGTB en la serie amplia el concepto de género más allá de la visión binaria tradicional.[2]


2.Sus historias. Cada personaje tiene una a sus espaldas,  un pasado más o menos oscuro que les ha conducido a prisión y que se recupera  a través de flashbacks en varios capítulos. Sus historias se fusionan en su estancia en prisión y las diferencias raciales, de etnias y de código entre las reclusas salen a la luz
Especialmente significativas son las historias Dayanara (DaschaPolanco), quien desde muy pequeña se hizo cargo de sus hermanos y ejerció de madre (con quien tendrá que volver a convivir en la cárcel); o la historia de Red (Kate Mulgrew) que está entre rejas por meterse líos con gente de la Mafia Rusia y que debajo de esa coraza de insensible, cuida a cada una de las reclusas como si fueran su familia.
La serie ha sido muy aclamada por dar voz a etnias como los afroamericanos o los latinos, sectores que no siempre han sido aceptados.


3.Ahtiheroínas. Sí, por fin volvemos a ver a una antiheroína en pantalla y dista bastante de las que se nos tenían acostumbrados. Se deja atrás a Madame Bobary, Anna Karenina y Bridget Jones, que tenían papeles de antiheroína derivados de sus problemas de mujer para dar paso a una antiheroína que nos recuerda más a Walter White de Breaking Bad. En Piper se ve una clara evolución con el transcurso de los capítulos. En un principio se nos muestra muy convencida de que superará su etapa en prisión e intenta seguir los caminos correctos. Sin embargo, acabará tomando decisiones basadas únicamente en sus deseos y convicciones. En ocasiones, puede resultar un poco orgullosa e incluso pedante, pero las circunstancias harán que entiendas el porqué de su transformación.


Fuente: Netflix


La tercera temporada de Orange is the new Black verá la luz en junio del 2015. Aquí tienes tres razones que hacen de ella, una serie trasgresora y más que recomendable. Y, por si querías una cuarta, aquí va su cabecera:





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[1] RYAN, H., (2013). TV's Transformative Moment. Nueva York: IBT Media, Inc. The Newsweek/Daily Beast Company LLC, Julio 17.
[2] BUTLER J., (1990). El género en disputa, Barcelona; Paidós, 2006, p. 106.

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